lunes, 31 de octubre de 2016

FESTIVIDADES DE DIA DE MUERTOS EN RELACION A LA EDUCACIÓN

En nuestro país se celebran diversas costumbres y tradiciones una de ellas es el famoso "Día de muertos", en donde la mayoría de la gente acostumbra elaborar altares con ofrendas en conmemoración de los fieles difuntos, sin embargo con el correr de los años esta tradición tan significativa y que nos identifica como mexicanos se ha ido perdiendo, o por lo menos ya no se celebra con el mismo auge de antes.


Sin embargo, para nosotros como futuros docentes es una tarea muy ardua el hecho de inculcar y transmitir la herencia cultural a las nuevas generaciones, ya que son de suma importancia debido a que se reflejan reverencia, homenaje, humor y reencuentro y es como un ritual de la continuidad entre la vida y la muerte.

Generalmente los docentes para esta época piden a sus alumnos realizar con motivo de la tradición una calaverita literaria como la siguiente:

 CALAVERITA DIRIGIDA A  LA SEÑORITA AMALIA
Desde su salida de Oaxaca sabia
Que a su estado mucho extrañaría
Mas porque a su familia haya tendría que dejar
Y a Zacapoaxtla venir a estudiar.
Muchas ilusiones traía,
Sin embargo no sabia
Que la catrina ya aquí la estaba esperando
Y al cementerio se la iba a llevar cargando.
Amalia al enterarse de la noticia
El miedo la estremeció,
Pensó en avisarle a la policía,
Pero la flaca no se lo permitió.
Ella siempre tan valiente
A la catrina enfrento
Mandándola de regreso al mas haya con sus parientes,
Y la Oaxaqueña de nuevo triunfo.


lunes, 24 de octubre de 2016

Mis Primeras Observaciones

Mi nombre es Victoria Citlalli Hernández Aburto, soy alumna del primer semestre de la Licenciatura en Educación Primaria, estudio en la Escuela Normal Particular Profre. Raúl Isidro Burgos, en el municipio de Zacapoaxtla, como complemento de mi formación docente tuve la oportunidad de ir a observar la practica docente a una institución de este mismo lugar llamada Escuela Primaria Urbana “Carlos Betancourt Molina” con clave de trabajo 21DPRO794H, acudí a dicha escuela los días 3,4 y 5 del mes de octubre del presente año.
Les comentaré mi experiencia a grandes rasgos, el grado que me tocó observar fue el 4° “B”, grupo a cargo de la titular, la maestra Aurelia Ivonne Martínez Martínez, es un grupo conformado por 37 alumnos de los cuales 18 son niñas y 19 son niños, sin duda alguna algo numeroso.
El primer día de observaciones me invadía el nerviosismo, ya que era una situación totalmente nueva para mí, sin embargo, el cariño y aprecio que siempre he sentido hacia los pequeños lo disminuía. El día comenzó realizando honores a los símbolos patrios, ahí nos presentaron ante la comunidad estudiantil, fue muy emotivo, posteriormente cada uno de los alumnos paso a su aula correspondiente, al igual que yo me dirigí a mi salón asignado, al entrar me presente con la maestra y a su vez ella me presento con los niños, fue algo emocionante, tenía demasiadas expectativas y ganas de conocer a todos y cada uno de ellos, observar su comportamiento y aunque solo fuera por tres días quería ser parte de su espacio y ayudarlos en lo que a mi alcance estuviese.
El mirar a todos esos pequeños y observar cada uno de sus rostros me hizo recordar muchas cosas vividas a lo largo de mi desarrollo escolar, cosas tanto buenas como malas, y comprendí que lo único que podía hacer es orientar y darle confianza a esos niños para que en un futuro tengan la plena seguridad de que todo lo que se propongan lo pueden lograr.
Durante los jornadas observadas pude percatarme de diversas estrategias que utiliza la maestra para mantener la disciplina en clase y dinámicas que aplica para que los alumnos tengan un mejor entendimiento de los temas expuestos. Las materias impartidas son matemáticas, español, geografía, ciencias naturales, inglés, formación cívica y ética, etc... Las cuales considero son de suma importancia para su desarrollo.
Me adapte demasiado rápido al ambiente del aula, es muy significativo para mi escuchar de viva voz de los pequeñitos que me dijeran maestra solo por el simple hecho de poseer el uniforme de la escuela para ellos ya lo representaba, ellos se involucraron demasiado conmigo y al parecer mi presencia les agradaba, tanto que al tercer y último día de observación ya no querían que me fuera. Fue difícil despedirse de ellos y saber que talvez jamás los volverás a convivir con ellos, pero me fui con la plena satisfacción de que poseen a una buena maestra que sabrá guiar sus potencialidades y los formara como alumnos de calidad.
Puedo concluir que la observación es un método de gran ayuda para personas como yo que estamos en el proceso de formación docente, mediante esta nos involucramos más con la profesión y nos dará las bases para que en un futuro podamos ejercer de la mejor manera la carrera y dejemos huella en nuestros futuros alumnos.
“quien se atreve a enseñar, nunca termina de aprender”.